Invertir en bienes raíces puede ser una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar, especialmente si eliges una propiedad en una zona turística.
Pero antes de tomar cualquier decisión, es fundamental entender cómo calcular la rentabilidad de ese inmueble.
En este blog te explicamos paso a paso, de manera sencilla, cómo hacerlo. No necesitas ser experto en finanzas ni tener conocimientos previos.
Aquí aprenderás todo lo básico para tomar decisiones informadas sobre tus inversiones inmobiliarias en destinos turísticos.
Las zonas con alto flujo de turistas, tanto nacionales como extranjeros, son lugares ideales para adquirir propiedades.
Esto se debe a la constante demanda de alojamiento, que abre la oportunidad de obtener ingresos a través de rentas a corto o mediano plazo.
Además, los destinos turísticos tienden a mantener o aumentar su valor con el tiempo, lo que genera plusvalía. Es decir, tu propiedad vale más conforme pasan los años.
Por ejemplo, en Yucatán —uno de los estados más seguros y turísticos del país— hay zonas como Mérida, Progreso o Tulum que han visto incrementos importantes en la demanda y, por lo tanto, en la plusvalía.
La rentabilidad es la ganancia que obtienes en relación con el dinero que invertiste. En bienes raíces, se calcula tomando en cuenta los ingresos generados (como rentas) y los gastos asociados (como mantenimiento, impuestos y comisiones).
Una inversión inmobiliaria es rentable cuando los ingresos superan los gastos. Entre más alta sea esa diferencia, mejor será la rentabilidad.
Pero ojo: la rentabilidad no solo viene de las rentas. También puede venir del aumento en el valor del inmueble con el tiempo. Es lo que muchos inversionistas llaman “ganancia por plusvalía”.
No necesitas ser matemático para calcular esto. Hay una fórmula muy simple:
Rentabilidad (%) = (Beneficio Neto Anual ÷ Costo Total de la Propiedad) × 100
Vamos a explicarlo paso por paso con un ejemplo claro.
Supón que compras una propiedad en una zona turística como Progreso y decides alquilarla a través de plataformas como Airbnb o Booking.
La tarifa promedio por noche es de $100 USD y logras rentarla durante 150 noches al año.
100 x 150 = $15,000 USD de ingreso bruto anual.
Este es el dinero total que recibes sin considerar gastos.
Aquí debes considerar todos los costos que implica mantener y operar la propiedad:
Supongamos que esos gastos suman $5,000 USD al año.
Entonces, el beneficio neto sería:
$15,000 - $5,000 = $10,000 USD
Este es el dinero que realmente ganaste en el año.
Aquí se incluye el precio de compra más otros gastos iniciales como escritura, impuestos, notaría o remodelación.
Imaginemos que el total fue de $200,000 USD.
Rentabilidad = ($10,000 ÷ $200,000) × 100 = 5%
Eso significa que cada año recuperas un 5% del valor de tu inversión solo por el ingreso de las rentas.
Nada mal si además consideras que el valor del inmueble puede aumentar con el tiempo.
Depende. En zonas turísticas, una rentabilidad entre 5% y 10% anual suele considerarse buena, sobre todo si la propiedad también gana valor con el tiempo.
En comparación, un banco podría darte 2% o 3% anual por tus ahorros. Entonces, el retorno de una propiedad bien ubicada en una zona turística puede ser mucho más atractivo.
Es importante considerar que la rentabilidad de una propiedad no es fija. Dependerá de muchos factores. Aquí te dejamos los más importantes:
Una inversión inmobiliaria debe ser bien pensada. Aquí van algunos consejos útiles si estás pensando en comprar una propiedad en zona turística:
Como señala la plataforma DD360, especializada en financiamiento de proyectos residenciales:
“Es indispensable acceder a especialistas que operen con base en tecnología cuando se quiere invertir en el sector”.
La clave está en tener acompañamiento profesional, sobre todo si no tienes experiencia.
Muchas veces, los inversionistas se enfocan solo en las rentas, pero la plusvalía es igual o más importante.
Comprar en un lugar con potencial de crecimiento te garantiza que, aunque no rentes mucho al inicio, tu propiedad ganará valor con el tiempo.
Imagina que compras en preventa un departamento por $1.5 millones de pesos y cinco años después vale $2.2 millones.
Esa ganancia también cuenta como rentabilidad, solo que no se ve mes a mes, sino al final de tu inversión.
Por eso, invertir en desarrollos nuevos, en preventa, o en zonas con proyectos importantes, puede ser una excelente estrategia.
Grupo ORVE es especialista en desarrollos inmobiliarios en zonas con alto potencial turístico y de crecimiento, como Mérida, Progreso y Playa del Carmen.
Algunos de sus proyectos como Ciudad Central Mérida, Ciudad Central Progreso, Ukana o Tulum Ha están diseñados precisamente para ofrecer alta rentabilidad y plusvalía.
Muchos de estos desarrollos se lanzan en preventa, lo que significa precios más bajos y mayor oportunidad de ganancia a mediano y largo plazo.
Además, todos los proyectos cuentan con respaldo legal, asesoría continua, y se ubican en zonas estratégicas cercanas a playas, universidades, hospitales y centros comerciales.
Invertir en Grupo ORVE es invertir con seguridad, visión y acompañamiento.