¿Has notado que cada vez hay más edificios en las principales ciudades del país? No es casualidad. Las viviendas verticales están transformando la manera en que las personas viven, compran y piensan en su futuro.
Hoy en día, muchas personas están buscando nuevas formas de vivir que sean más prácticas, cómodas y seguras.
Las casas tradicionales siguen siendo una opción, pero los departamentos en edificios altos han ganado popularidad por sus múltiples ventajas.
Desde su ubicación estratégica hasta la variedad de servicios que ofrecen, los proyectos verticales se han convertido en una de las opciones favoritas para quienes buscan mejorar su calidad de vida.
Este tipo de desarrollos están diseñados para adaptarse al ritmo moderno, donde el tiempo es valioso y la comodidad lo es todo. Por eso, cada vez más personas los prefieren para vivir o invertir.
La respuesta ha comenzado a llegar desde las alturas: las viviendas verticales.
Las viviendas verticales son edificios de varios niveles donde se concentran varios hogares. A diferencia de las casas tradicionales que se extienden en horizontal, estas construcciones aprovechan el espacio hacia arriba.
Este tipo de vivienda ha existido desde los años 50’s, pero ha cobrado nueva relevancia en los últimos años debido al crecimiento acelerado de las ciudades.
Según datos de la ONU, actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades. Para 2050, se espera que este porcentaje aumente un 13% más. Este crecimiento significa más demanda de vivienda, servicios y espacios recreativos en zonas urbanas.
Los planificadores urbanos están apostando por un modelo que permita albergar a más personas en menos espacio: las ciudades verticales. Este modelo mejora el uso del suelo, reduce los tiempos de traslado y favorece la convivencia comunitaria.
En zonas urbanas con poco terreno disponible, construir hacia arriba permite mantener zonas comunes.
Esto no solo mejora la estética del entorno, sino que también favorece la calidad de vida de los habitantes al brindar áreas para la recreación, el ejercicio o la convivencia.
Los proyectos verticales suelen construirse en zonas bien conectadas. Esto significa estar cerca de supermercados, hospitales, escuelas y centros de trabajo.
Vivir en una ubicación estratégica facilita el día a día, ya que reduce el tiempo y el costo de los desplazamientos. También puede representar un ahorro considerable a largo plazo en transporte y combustible.
Al vivir cerca de todo, se reduce la necesidad de largos traslados diarios. Esto no solo implica mayor comodidad, también mejora la salud física y mental al evitar los embotellamientos que generan estrés. Más tiempo en casa y menos en el tráfico se traduce en una mejor calidad de vida.
Muchos desarrollos verticales incluyen seguridad 24/7, acceso controlado y amenidades como gimnasio, alberca o áreas sociales.
Estas características ofrecen tranquilidad a las familias y mejoran el entorno social.
Vivir en un espacio donde se fomente la convivencia segura y se cuente con servicios dentro del mismo edificio representa un valor agregado importante.
La vida vertical está pensada para el ritmo de vida actual: rápido, práctico y funcional.
Los departamentos están diseñados para maximizar cada metro cuadrado, con espacios abiertos, funcionales y versátiles.
Además, la vida vertical fomenta la integración de comunidades más dinámicas, con servicios y espacios comunes que promueven la interacción social.
Comprar un departamento en un proyecto vertical puede ser una de las decisiones financieras más acertadas a largo plazo.
No solo representa un patrimonio sólido, también puede convertirse en una fuente de ingresos constante si se decide rentarlo.
Además, al estar ubicados en zonas estratégicas, los desarrollos verticales suelen mantener o aumentar su valor con el tiempo. Esto los convierte en una inversión con alta plusvalía, ideal para quienes buscan crecer su capital.
Por otro lado, vivir en una torre bien ubicada puede generar ahorro en gastos diarios. Por ejemplo, se reduce el gasto en transporte, combustible y hasta en membresías de gimnasio o clubes sociales, ya que muchas amenidades ya están incluidas en el edificio.
Mérida se ha posicionado como una de las ciudades con mayor crecimiento inmobiliario en México. Actualmente, es la séptima ciudad del país con mayor desplazamiento de vivienda vertical.
Esto significa que hay una aceptación creciente de este tipo de inmuebles, incluso en regiones donde predominaban casas tradicionales.
Los habitantes están buscando practicidad, ubicación y acceso a servicios, y los proyectos verticales cumplen con todo esto.
En Grupo ORVE hemos identificado esta tendencia y la hemos convertido en una oportunidad de inversión y desarrollo.
Nuestros proyectos verticales están diseñados para ofrecer calidad, plusvalía y un estilo de vida funcional y moderno.
Desarrollos como Ukana Mérida, Tulum Ha y XO´OK, son muestra clara del auge de las verticales.
Invertir en propiedades verticales se ha vuelto una estrategia rentable para quienes buscan seguridad financiera. Algunas razones son:
Las verticales ya no son exclusivas de grandes ciudades como Ciudad de México o Monterrey. Hoy en día, ciudades como Mérida, Querétaro, Puebla o Cancún también están adoptando esta modalidad.
Esta tendencia refleja un cambio en la forma de vivir. Ya no se trata solo de tener un techo, sino de encontrar un espacio funcional, seguro y conectado con el entorno.
En Grupo ORVE seguimos apostando por el desarrollo inteligente. Si quieres saber más sobre nuestras opciones de inversión vertical o conocer nuestros proyectos, visita nuestro sitio web.