Comprar una casa o un departamento es uno de los sueños más comunes entre las personas. Ya sea como un lugar para vivir o como una forma de hacer crecer tu dinero, adquirir un inmueble es una decisión que puede marcar tu futuro.
Lo que muchas personas no saben es que sí hay una forma de empezar a invertir en bienes raíces sin tener tanto dinero. Existe una opción más accesible, con más beneficios y con muy buenas posibilidades de ganar dinero a corto o mediano plazo.
Estamos hablando de la preventa inmobiliaria, una oportunidad real que puede marcar la diferencia entre simplemente gastar o comenzar a invertir con inteligencia.
Imagina esto: puedes apartar un departamento o un terreno en una zona que está creciendo, antes de que lo construyan, y por un precio mucho más bajo de lo que costará después.
Y lo mejor: en unos meses, ese mismo departamento ya vale más. Tú lo compraste con menos dinero, aprovechaste el momento y ya tienes algo que vale más de lo que pagaste.
La preventa no es algo nuevo, pero sí es cada vez más común en México. Gracias al crecimiento de ciudades como Mérida, Progreso, Playa del Carmen y otras zonas con alto desarrollo, muchos proyectos se lanzan en esta etapa inicial.
La preventa es la etapa inicial en la que se ponen en venta propiedades antes de estar terminadas o antes de que comience la construcción. Esta es una oportunidad de comprar más barato y vender o disfrutar más caro.
Uno de los principales beneficios de invertir en desarrollos residenciales y departamentos en preventa es el costo reducido.
Según especialistas del sector, un departamento en preventa puede costar entre 20% y 30% menos en comparación con su valor final una vez construido.
Esto significa que, con el mismo presupuesto, puedes:
Un aspecto importante a considerar es que un departamento o terreno en preventa no se puede habitar de inmediato. Por eso, si planeas vivir en esa propiedad, es necesario contar con una vivienda alternativa mientras se termina la construcción. Los tiempos de entrega suelen variar dependiendo del desarrollo.
Sin embargo, este periodo también juega a tu favor: te permite planificar con calma, aprovechar facilidades de pago y esperar el aumento de valor que tu propiedad ganará con el tiempo.
Invertir en preventa puede ser una de las decisiones más rentables y seguras dentro del mundo inmobiliario, especialmente si lo haces con estrategia y eligiendo bien el proyecto.
¿Por qué? Porque estás comprando una propiedad cuando su valor aún no refleja el crecimiento que tendrá una vez finalizada.
Como ya mencionamos, el precio de un inmueble en preventa puede estar entre 10% y 30% por debajo del precio final. Esta diferencia, que parece pequeña al inicio, representa una gran ventaja. Por ejemplo:
Este incremento no es magia. Se debe a que, durante el tiempo de construcción, el proyecto avanza, la zona crece, hay más infraestructura, más demanda y por lo tanto, más valor.
La plusvalía es el aumento del valor de un inmueble con el paso del tiempo. Y en preventa, este valor empieza a crecer desde el momento en que firmas tu contrato.
Mientras más temprano inviertas, más alto será el retorno potencial. Hay quienes compran en la primera fase de un desarrollo, y cuando se lanza la segunda fase (con precios más altos), ya tienen una propiedad que vale más solo por haber sido pacientes.
Otro camino muy rentable es el de la renta. Una vez entregada tu propiedad, puedes:
En ambos casos, ya estás generando un ingreso pasivo mensual, mientras el valor del inmueble sigue creciendo.
Y si adquiriste a un precio de preventa, tu costo inicial fue menor, por lo que la recuperación de tu inversión será más rápida.
Muchos inversionistas compran en preventa con el objetivo de revender la propiedad justo antes o después de la entrega. Esta estrategia permite obtener un margen de ganancia sin necesidad de mantener la propiedad por muchos años.
Por ejemplo:
Esto es posible porque la gente está dispuesta a pagar más por una propiedad lista para habitar o en una etapa avanzada de entrega. Tú, al haber invertido antes, ya tienes ventaja.
A diferencia de lo que muchos piensan, no necesitas tener todo el dinero disponible para invertir en preventa. Puedes disponer de planes de pago durante la construcción, sin intereses.
Esto hace que puedas entrar a un proyecto desde $3,000 pesos mensuales, según el tipo de propiedad. Así, puedes ir pagando poco a poco mientras el valor del inmueble crece.
Para muchas personas, esta es la única forma de acceder a una inversión inmobiliaria sin endeudarse o sin depender de un crédito bancario desde el inicio.
Por eso, es una de las mejores formas de comenzar en el mundo inmobiliario, incluso si no tienes experiencia o grandes cantidades de dinero. Y si eliges un proyecto con visión y respaldo, como los de Grupo ORVE, los beneficios pueden ser todavía mayores.
Grupo ORVE cuenta con desarrollos únicos en Yucatán y Quintana Roo, diseñados para generar alta plusvalía. Algunos de sus proyectos destacados incluyen:
Todos estos proyectos están disponibles en preventa, con precios accesibles y planes flexibles. Además, ORVE tiene presencia nacional e internacional, con más de 9,000 inversionistas satisfechos.
Invertir en sus desarrollos es apostar por crecimiento, seguridad y futuro.