La tasa de reemplazo es el porcentaje de ingresos que un trabajador recibirá al momento de su jubilación, pero es solo una pequeña parte de los ingresos percibidos como trabajador activo.
Este término que muchos no conocen se vuelve crucial cuando las personas se dan cuenta de que no será suficiente para una feliz jubilación.
Échale un vistazo a cómo puede ser tu futuro si no comienzas a invertir desde hoy en algo que te dé frutos mañana para una anhelada libertad financiera.
Como lo leíste, la tasa de reemplazo es la pérdida de poder adquisitivo que resulta tras acceder a tu jubilación.
La fórmula para obtener la tasa de reemplazo es bastante sencilla, basta con multiplicar por 100 el resultado de dividir: la pensión de jubilación, con tu último salario percibido. El resultado es el porcentaje que te toca; es decir, la tasa de reemplazo.
Para explicarlo en términos más prácticos, supongamos que si la pensión corresponde a $15.000 pesos, y el último salario percibido fue también de $15.000, entonces la tasa de sustitución o reemplazo sería del 100%.
Si tendrás el pago de tu jubilación, pero si no hiciste suficientes aportaciones voluntarias, recibirás un porcentaje mucho menor, incluso de lo que la OCDE aconseja.
“Como el estudio muestra, una tasa de reemplazo del 50% se alcanzaría con una probabilidad del 75%-90% con una contribución media durante 40 años de alrededor del 13%-18%.”
Según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) la tasa de reemplazo ideal estaría entre el 70 y 90%, sin embargo, alcanzar ese porcentaje depende de una contribución voluntaria (extra) por 40 años al menos del 13 al 18% de tu salario.
¿Puedes imaginar 40 años de tu vida ahorrando casi el 20% de tu salario para acceder a una jubilación aceptable?
¿Y si pudieras ahorrar ese mismo porcentaje, pero elevando las probabilidades de cambiar por completo tu estilo de vida?
Diversos estudios afirman que los nuevos trabajadores pertenecientes a la Ley 97 obtendrán una tasa de reemplazo menor a 30%. Lo que significaría vivir la vejez con solo el 30% de tu salario, para imaginarnos la dimensión del problema.
Sin embargo, aunque la única recomendación que tenemos es realizar aportaciones voluntarias a lo largo de la vida, te voy a contar cómo puedes dejar de ser quien persigue una vejez con calidad de vida, para convertirte en un jubilado con inversión inmobiliaria.
Y es que no cabe duda que las aportaciones voluntarias son un gran alivio… si quieres vivir con una pensión que con el paso de los años cada vez te rinda menos.
Las aportaciones voluntarias son una forma de ahorro para el futuro, pero ahorrar no lo es todo, ahora con la inflación anual tan alta, las crisis económicas y las fluctuaciones de las monedas, necesitamos algo más que ahorro. Necesitamos ahorrar para multiplicar. Necesitamos ahorro inteligente con inversión inmobiliaria.
Para solicitar pensión en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el trabajador debe contar con 1250 semanas cotizadas, lo que equivale a 24 años de trabajo.
Por otro lado, cuando se trata del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se piden al menos 25 años de trabajo. En pocas palabras, necesitas al menos 25 años de ahorro voluntario para aspirar a una tasa de reemplazo que no baje del 70%.
Así, en el mejor de los casos, si tu salario de jubilación es de $15,000 pesos, accederás a solo $10,500 pesos al mes.
Ahora, en el caso específico de la inversión inmobiliaria, ese 20% que estarías usando de ahorro voluntario, sería más provechoso si fuera la mensualidad de un terreno residencial que además de ser un patrimonio, también es un activo que estará aumentando año con año su valor, de un 6% a un 30% anual.
En México la edad de jubilación es a partir de los 60 años; sin embargo, si llevas un esquema de ahorro inteligente usando inversión inmobiliaria, no tienes que esperar a esa edad para comenzar tu retiro porque ya habrás reunido los rendimientos suficientes como para que sea el dinero el que trabaje para ti.
Lo importante de crear un plan para el retiro es dejar de verlo como algo lejano y comenzar a verlo como un plan de beneficios que se construyen poco a poco.
Recuerda que tu futuro comienza hoy y solo los activos inmobiliarios, como la tierra, pueden brindarte seguridad y ganancias al mismo tiempo. Actualmente, ser inversionista inmobiliario y tener un retiro seguro es más fácil.
Decídete a vivir tus años dorados con el brillo de la inversión constante y bien planeada. En Grupo ORVE tenemos especialistas que están esperándote para guiarte en la toma de decisiones financieras que mejoren tu futuro y te permitan alcanzar una jubilación con libertad financiera. Confía en la inversión inmobiliaria.