En los últimos años, el mercado inmobiliario del sureste de México ha captado una atención creciente debido a su dinamismo y a las oportunidades que ofrece para los inversores. La región, que incluye estados como Yucatán, Quintana Roo y Campeche, está viviendo un momento de transformación impulsado por factores económicos, logísticos e infraestructurales.
En este blog, realizaremos un análisis comparativo del mercado inmobiliario del sureste, enfocándonos en el impacto del nearshoring, la inversión en infraestructura, el crecimiento del desarrollo urbano y las tendencias actuales en precios y demanda.
El concepto de nearshoring, o la tendencia de trasladar procesos de manufactura cerca del mercado de consumo, está revolucionando la forma en que las empresas consideran sus ubicaciones de producción. Según Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno (FUNO), el nearshoring no se limita a los primeros 200 kilómetros pegados a la frontera; se está expandiendo más allá, con México convirtiéndose en una alternativa seria a China.
Este cambio está impulsado en parte por la distancia logística. Por ejemplo, la distancia entre Shanghái, la ciudad más industrializada de China, y Laredo (Texas), una de las principales entradas comerciales de EE.UU., es de 12,164 kilómetros. En contraste, la distancia desde Mérida, Yucatán, a Laredo es de solo 2,100 kilómetros. Este factor logístico hace que México, y específicamente el sureste del país, sea una opción más atractiva para la ubicación de centros de producción y distribución.
El auge del nearshoring está impulsando una demanda creciente de bienes raíces industriales en el sureste. Esto crea oportunidades para los inversores en el sector inmobiliario, ya que las empresas buscan ubicaciones estratégicas para sus operaciones.
El sureste de México ha experimentado un auge económico en los últimos años, gracias a la inversión en infraestructura, el crecimiento del turismo y la expansión de la industria local. Proyectos como el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum están atrayendo inversiones significativas a la región, lo que está impulsando el crecimiento económico y creando nuevas oportunidades para los inversores inmobiliarios.
La inversión en infraestructura no solo mejora la conectividad de la región, sino que también impulsa la demanda de bienes raíces. Por ejemplo, el Tren Maya conectará importantes destinos turísticos y centros económicos en el sureste, lo que facilitará el acceso a estas áreas y fomentará el crecimiento de nuevos desarrollos inmobiliarios. De manera similar, el Aeropuerto de Tulum está diseñado para atender el creciente número de turistas en la región, lo que puede llevar a un aumento en la demanda de propiedades residenciales y comerciales.
Además, el crecimiento del turismo está atrayendo inversiones en el sector inmobiliario, ya que los desarrolladores buscan aprovechar el aumento en la afluencia de visitantes. Las propiedades destinadas a alquileres vacacionales y el desarrollo de nuevas zonas residenciales están en auge, lo que refleja un interés creciente en la región.
El desarrollo urbano en el sureste de México, y en particular en Yucatán, ofrece una gran cantidad de oportunidades para los inversores inmobiliarios. La creación de nuevas infraestructuras y servicios, junto con el crecimiento económico y el aumento del turismo, están impulsando la demanda de propiedades y elevando los precios. Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades, los inversores deben tener en cuenta la importancia de la sostenibilidad.
El desarrollo urbano en Yucatán está marcado por un aumento en los proyectos residenciales y comerciales. Las nuevas construcciones están diseñadas para satisfacer la demanda de viviendas y oficinas, así como para aprovechar el crecimiento del turismo. Además, la planificación de las ciudades se está enfocando en la sostenibilidad, con iniciativas para crear espacios verdes y fomentar el uso de energías renovables.
Los inversores deben considerar no solo las oportunidades de crecimiento, sino también el impacto ambiental de sus proyectos. La integración de prácticas sostenibles puede no solo mejorar la calidad de vida en la región, sino también aumentar el valor de las propiedades a largo plazo.
Al final del año 2023, el sector de la construcción en México presentó cifras históricas con tasas de crecimiento muy por encima del promedio en sus distintos indicadores. Según Inmuebles24, en Mérida, Yucatán, el precio medio de los inmuebles subió un 0.6% en julio de 2024, acumulando un incremento del 4.2% en el año.
Actualmente, el precio medio en la ciudad es de 37,341 MXN/m², lo que representa un 23% menos en comparación con la Ciudad de México (48,307 MXN/m²) y un 33% más que en Querétaro (28,159 MXN/m²). Los apartamentos usados son los que han experimentado el mayor incremento en el precio.
Este incremento en los precios refleja un mercado en crecimiento y una demanda sólida, especialmente en áreas como Mérida. La diferencia en precios entre ciudades muestra que Yucatán sigue siendo una opción atractiva para los inversores, ofreciendo un equilibrio entre costo y valor.
En el contexto del creciente dinamismo del mercado inmobiliario del sureste de México, Grupo ORVE se presenta como una opción destacada para los inversores interesados en esta región en auge.
Grupo ORVE ha estado a la vanguardia de los desarrollos en el sureste, particularmente en Yucatán y Quintana Roo. La compañía se enfoca en proyectos que combinan infraestructura moderna, sostenibilidad y calidad de vida. Entre sus desarrollos más destacados se encuentran Ciudad Central Mérida y el proyecto en Progreso, ambos diseñados para satisfacer la creciente demanda de propiedades residenciales y comerciales en la región.
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